Un grupo de mujeres integrantes del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia participó los pasados 1, 2 y 3 noviembre en las Jornadad Feministas de Euskal Herria llevadas a cabo en Durango y hoy, en la habitual concentración de los lunes en Bilbao, han comunicado a quienes han tomado parte en la misma que el Movimiento Feminista de Euskal Herria ofrecerá su apoyo y participará en las próximas movilizaciones del 16 de noviembre como en la huelga general del próximo mes de enero convocadas y apoyadas por el movimiento de pensionistas y el conjunto de sindicatos y organizaciones sociales integrantes de la Carta de Derechos Sociales de nuestro país.
Con lluvia o con sol, se defiende la pensión! Y hoy a tocado lluvia en la concentración de las 12:00 horas de los pensionistas en Bilbao y también en Leioa. Con el mal tiempo se nota una menor presencia de jubilados y pensionistas en las concentraciones. Han sido 50 en Leioa, refugiados en la zona cubierta del Bulevar de la Travesía Iparragirre del municipio. Y cientos en la zona aledaña de las escaleras del Ayuntamiento bilbaíno.
En plena campaña electoral, quien más quien menos, intenta pescar en el caladero de las personas pensionistas, a las que sólo se les ofrecía un 0,25% de incremento anual hasta que comenzaron a movilizarse en defensa de sus derechos y reivindicaciones. Conscientes de que lo hasta conseguido ha sido producto de sus movilizaciones , han animado a las personas asistentes a la concentración de Bilbao a votar el próximo domingo 10 de noviembre, pero a hacerlo “con conciencia” de saber quiénes han hecho caso omiso a sus reivindicaciones y quienes han apoyado sus reivindicaciones. “Tenemos claro a quienes votar”, han dicho sin mencionar a nadie en concreto, pero sí han dejado claro a quienes no van a apoyar: a la extrema derecha, al trifachito. A esos no le van a dar ni sus votos ni la mínima oportunidad de gobernar.
Por eso, consideran de vital importancia seguir movilizados en las calles durante las próximas convocatorias del 16 de noviembre y de la segunda quincena del mes de enero, además de en las concentraciones semanales de los lunes, porque las pensiones mínimas que impiden una vida digna, la pobreza, la precariedad, los bajos salarios y las negativas consecuencias de las reformas laborales y las que se atisban sobre las pensiones, acechan a la vuelta de las elecciones.
Nada les regalaron en su vidad laboral y nada les han regalado hasta ahora como pensionistas. Han sido sus movilizaciones masivas las que han impedido que los gobiernos suban las pensiones por encima del 0,25% que planteaban inicialmente. Pero eso no es más que un paso, pequeño e insuficiente paso para garantizar unas pensiones públicas dignas y una pensiones mínimas de 1.080 euros. Por eso no dejarán de perseverar hasta conseguirlo.
