El movimiento de pensionistas llama a movilizarse el sábado 15 de enero junto a sindicatos y otros grupos sociales para denunciar el «colapso» sanitario y la «miseria» de las pensiones
El Movimiento de Pensionistas vasco ha convocado, coincidiendo con el cuarto aniversario de su creación, manifestaciones en las capitales vascas y algunas cabeceras de comarca. Se trata, según anuncian, de una «oportunidad única» para que pensionistas, trabajadores, sindicatos, organizaciones sociales y jóvenes, «quienes sufren de forma generalizada la precariedad y los salarios de miseria, se apoyen mutuamente en sus peticiones».
El colectivo se ha sumado a la necesidad de movilizaciones más amplias, conjuntas y coordinadas con la «mayoría sindical vasca», tanto en talleres como en la calle, para trasladar a los gobiernos y patronales que «no estamos dispuestos a recortar las pensiones, los salarios y otros derechos sociales».
Quienes han intervenido en las concentraciones de hoy han dado cuenta del contenido de la reunión de coordinación de la preparación de las movilizaciones previstas, en la que acordaron «los recorridos y horarios de las manifestaciones en las capitales».
“Colapso” del sistema sanitario
El Movimiento de Pensionistas ha criticado asimismo la situación de “colapso” que sufre el sistema sanitario vasco y Osakidetza, y solicita que el Gobierno de Vitoria «adopte por fin» medidas de inversión económica en recursos sanitarios y plantillas.
Desde su punto de vista, esta última ola de pandemia no ha hecho sino «aumentar los problemas que vienen de lejos», tanto en residencias, como en atención primaria y hospitales. Consideran que las instituciones públicas «no han sido capaces de afrontar los problemas con eficacia».
Reclaman más personal contratado
Los pensionistas vascos han señalado que «en lugar de recuperar los 4.000 profesionales sanitarios perdidos en octubre, ahora ha contratado a menos de 1.000», lo que ha provocado un «colapso» en toda la sanidad pública. «Muchas personas han ido a realizar seguros privados o a realizar tests antígenos o PCR a clínicas privadas, a pesar de sus precios escalofriantes».
Además, han criticado la elección de la medida de «autocuidado». Y es que, según el nuevo protocolo, la gente tiene que autoconfinarse, tomar los medicamentos que necesita e identificar a las personas que han estado en contacto para que se inscriban online. Para el colectivo, este protocolo «excluye especialmente a las personas mayores que viven solas».
La situación es «bastante crítica» y pedir a la ciudadanía que asuma las medidas de protección y seguridad sanitaria que le corresponden «es necesaria y está bien», según los pensionistas, pero «los principales responsables de tomar medidas serias y efectivas son el gobiernos de Vitoria-Gasteiz y Osakidetza».