Jon Aranbarri I Periodista
El 31 de Octubre de 1526 es tomado como día de la fundación de Leioa por ser la fecha en que la entonces pequeña ermita/iglesia de San Juan Bautista se separó de su matriz de Erandio. Se cumple este año, por lo tanto, el 493 aniversario de la fundación de lo que dio origen, con el paso del tiempo, al municipio de Leioa.
El pasado viernes y este fin de semana el Ayuntamiento ha organizado una serie de actos para conmemorar la efemérides. Comenzó la celebración con el evento que todos los años viene desarrollándose en el Palacio Artaza, en el que, además del habitual discurso del Alcalde y la bienvenida a quienes acuden al mismo, se homenajea a un grupo o persona por su labor en el municipio y/o para el municipio.
Este año los homenajeados han sido los Travellin’ Brothers, grupo de música soule de larga trayectoria y prestigio más allá de nuestras fronteras. Un grupo que, además, reúne las simpatías de amplios sectores del municipio y, por ello, una buena elección. ¿Elección? Nadie sabía antes de darse a conocer el acto quién sería el homenajeado. No lo sabían, como mínimo, los concejales del Ayuntamiento que no forman parte del Gobierno municipal (PNVy PSE) ni tampoco los colectivos culturales, deportivos y sociales asistentes al acto. Tampoco el vecindario. Lo que es seguro es que sí lo sabían los concejales del PNV y, quizás, los del PSE. Los responsables municipales no tuvieron a bien ni tan siquiera informar en alguna de las Comisiones municipales reunidas el martes anterior. ¿Falta de tacto?
Este fin de semana, además de los actos de conmemoración de la fundación del municipio, también se ha llevado a cabo una nueva edición de la VII edición de la Txkolibier Festa organizada por Mendibile Jauregia, una entidad en la que están representados el Ayuntamiento de Leioa, la Diputación Foral de Bizkaia y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. La fiesta se celebra en un edificio y en un entorno de propiedad municipal y restaurado con fondos de todos los leioaztarras.
Sin embargo, alguien ha debido entender que a esa celebración y a esos actos solo se debe invitar al alcalde y concejales del partido con mayor representación en la institución local, dado que, nuevamente, no se invitó a ninguno de los grupos al margen del Gobierno municipal, cuando menos. Incluso no está claro, como en el caso anterior, que el socio del PNV lo fuera. Lo cierto es que en la foto ‘oficial’ sólo se vio al alcalde, Iban Rodriguez, y al concejal de urbanismo, Mikel Abascal. ¿Olvido del resto de grupos o concejales o pauta de actuación del (principal partido del) Gobierno municipal? Sea lo que fuera, sin ninguna duda, un error, una falta de tacto y respeto al conjunto de grupos políticos y concejales que conforman el Consistorio local. Unas formas poco presentables para unos actos que, dado que se hacen con el dinero de todos, a todos y todas debiera invitarse, fuera de todo intento de patrimonializar los mismos en exclusiva por un partido o el Gobierno municipal.
En lo que al fondo se refiere, el uso casi en exclusiva del castellano en las actividades del domingo (en Sabino Arana cuando menos) y en la Txakolibier Festa, donde el animador infantil no dijo ni una palabra en euskera, y la presentación del programa de actividades organizadas para este curso a los directores de los centros educativos del municipio por parte del Área de Educación única y exclusivamente en castellano, denota un problema mayor incluso que el anterior. El Gobierno local, promotor en su día de Euskaraldia y de la Korrika, ccojea en el respeto de los derechos lingüísticos de los euskaldunes.
Hain zaila da gaztelaniarekin batera euskara dakien animatzailea, taldea edota Hezkuntza arloko ekimenak biltzen dituen inprimakia euskaraz ere kontratatzea edo aurkeztea? Ez dirudi, baina halaxe egiten du behin baino gehiagotan gure Udalak arduradun edota partaide den hainbatetan, zoritxarrez.