Tras el vencimiento del contrato de gestión aprobado hace 6 años la Junta directiva de la Asociación Mendibile Jauregia va a proceder a la nueva licitación para la gestión del edificio de Mendibile Jauregia.
Ante esta situación, en la Comisión municipal de Territorio del pasado mes de mayo y tras escritos anteriores en ese sentido, el grupo municipal de EH Bildu planteó aprovechar esta oportunidad para replantear la utilización por parte de las asociaciones, y vecindad en general, de esta parte tan importante del patrimonio común, planteando que al menos la gestión debe volver al ayuntamiento.
Mendibile Jauregia fue restaurado tras desalojar y cerrar el Gaztetxe allí existente a mediados de los años 90. La justificación ofrecida desde el Ayuntamiento fue que una vez arreglado el Palacio, este serviría mejor a la cultura de Leioa.
Con posterioridad, en el año 2005, con la izquierda soberanista fuera del ayuntamiento a consecuencia de su ilegalización, la corporación municipal decidió ceder Mendibile por 30 años a la Asociación Mendibile Jauregia. Dicha asociación, constituida en su origen por el propio Ayuntamiento, la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno vasco (hasta 2011) y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txkolina, gestiona desde aquel año este patrimonio de todos los leioaztarras con el propósito, según sus estatutos, de servir a la promoción, desarrollo y dinamización del tejido económico que fluctúa especialmente en torno al txakoli de Bizkaia, el municipio de Leioa y el sector agroalimentario. Y según el decreto que recoge la cesión, solo en la medida de que estos se traduzcan en acciones que sirvan al desarrollo del tejido económico de Leioa se podrá mantener esta figura jurídica de cesión a la Asociación Mendibile Jauregia.
Transcurrido la mitad del tiempo de cesión del Palacion Mendibile
En el año 2020 se cumplieron 15 años del tiempo establecido para la cesión del Palacio Mendibile a la denominada Asociación Mendibile Jauregia. Y no son pocos los agentes y personas que consideran que es un buen momento para hacer balance.
Durante estos más de 15 años, la función hostelera, con fluctuaciones, ha ido de regular a correcta. Pero más allá de la función hostelera propiamente dicha, no son pocas las voces que consideran el balance como “francamente deficitario”. Dos conciertos al año (con igual programación dos años seguidos), un acuerdo con la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU dentro del cual se ha realizado una actividad ligada al cómic y los murales que embellecen los accesos, “no un balance del que sacar pecho”.
En todos estos años también se ha realizado alguna exposición de deporte popular vasco de la mano de la Federación Vasca de Herri Kirolak. Todo ello siempre antes de la pandemia. Paradogicamente, para ser este patrimonio municipal una instalación que pretendía girar en torno al txakolí de Bizkaia, es de reseñar que la presentación oficial de la cosecha de txakolí de Bizkaia de este año 2022 no se realizase en Mendibile Jauregia sino en San Mamés, que no es precisamente la sede de la Denominación de Origen del Txakolí de Bizkaia ni tampoco una instalación que tenga entre sus funciones “servir a la promoción, desarrollo y dinamización del tejido económico que fluctúa especialmente en torno al txakoli de Bizkaia”.
Por eso, quienes se manifiestan críticos con el balance de la gestión de la Asociación Mendibile Jauregia de este edificio que forma parte del patrimonio público municipal –es decir de todas y todos los leioaztarras– son partidarios también de tratar el edificio como tal, gestionándolo y poniéndolo al servicio de todos los leioaztarras y su tejido asociativo local.