La III Asamblea de mujeres del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria celebrada la semana pasada en Bergara contó con la asistencia de más de 130 mujeres del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. A la reunión también acudió una representación de los sindicatos vascos que apoya al movimiento pensionista vasco (ELA, LAB, STEILAS Y ESK) y del movimiento feminista.
En la asamblea se debatió en distintos grupos el Decálogo sobre cuidados que se presentó y fue aprobado en la Asamblea. Al final de la reunión se leyó el manifiesto titulado «¡Por unos cuidados y unas pensiones dignas, 1080 € ya!»
El decálogo contempla un total de diez premisas, partiendo de que el derecho al cuidado debe ser «universal». Así, demandan que toda persona que necesite cuidados debe tener acceso a los mismos, y que estos deben servir para garantizar los derechos y autonomía de las personas, quienes deben recibir cuidados profesionalizados, integrales y de gestión pública. Para ello, demandan que las condiciones laborales y salariales de las personas trabajadoras también deben ser dignas. Especialmente respecto a las trabajadoras de hogar, «cuya labor debería reconocerse como cuidadoras profesionales, incluidas en el Régimen General de la Seguridad Social, eliminando la Ley de Extranjería, que es la que imposibilita su regularización».
Por otro lado, el decálogo menciona la necesidad de que los cuidados ofrecidos en residencias y centros de día públicos también sean de calidad, evitando crear negocio con las empresas privadas. «Las residencias deben ser pequeñas, más bien pisos o espacios tutelados y situados en nuestro entorno», consideran.
Finalmente, destacan que el cuidado «no puede ser cosa de mujeres» ni una «cuestión familiar». «Tenemos que hacer una importante labor ideológica para romper con esa idea de mujer como cuidadora», aseguran. En la misma línea, exigen una revisión de la relación entre el mundo laboral y las tareas de cuidado, que, actualmente, dificulta compartir la labor entre hombres y mujeres.
Al finalizar la asamblea se dedicó un minuto de silencio por los fallecidos “por la guerra abierta desde Israel contra el pueblo palesino”.
Igualmente, la asamblea aprobó apoyar la iniciativa de huelga general feminista de cuidados prevista celebrar el próximo 30 de noviembre.