Las trabajadoras del Servicio de Ayuda Domiciliaria del Ayuntamiento de Leioa, tras la exitosa concentración de ayer sábado, esperan ser recibidas por el concejal de Bienestar social y que sus reivindicaciones sean escuchadas en un momento en el que se están confeccionando los pliegos para licitar nuevamente la empresa que gestionará el SAD los próximos años
La concentración convocada ayer sábado al mediodía por las trabajadoras del Servicio de Ayuda Domiciliaria (SAD) del Ayuntamiento de Leioa contó con una participación de 75 vecinas y vecinos del municipio que acudieron para apoyar a las trabajadoras de este servicio municipal subcontratado a la empresa privada Sacir Social, en la que trabajan alrededor de 40 trabajadoras. También estuvieron concejales de EH Bildu (Jokin Ugarte) y Elkarrekin Leioa (Luismi Lapeña) arropando a estas trabajadoras.
Belén Hernández, delegada del sindicato ELA en Sacir Social de Leioa, se queja de que esta empresa se pasa por alto “muchas cosas que vienen en el convenio” y no cumple “pactos que tenemos en Leioa”, lo que provoca descontento entre las trabajadoras, porque “no nos hacen ni caso”. También muestran descontento con el Gobierno municipal porque “todavía ni nos ha llamado para hablar el responsable de Bienestar Social [Juan Carlos Martínez, del PSE], que en un pleno reciente ha dicho que tiene reuniones con la responsable técnico de los Servicios Sociales, pero la Coordinadora no sabe el trabajo efectivo que hacemos las trabajadoras”.
Las trabajadoras del SAD de Leioa plantearon la concentración de ayer sábado porque se va a volver a licitar el servicio en Leioa y quieren que “en los pliegos se recojan muchas cosas beneficiosas que tenemos en Leioa que no se recogen en el convenio”, más aún cuando “estamos negociando un nuevo convenio y las patronales no quieren aceptar las reivindicaciones de la parte social porque -dicen- que no hay dinero”. Hernández cuestiona ese argumento y recuerda que las trabajadoras del SAD llevan sin ver incrementadas sus retribuciones en los últimos 8 años, “ni con el incremento del IPC ni con nada”.

Entre las cosas que quieren es que se aumente la percepción económica por la antigüedad en la empresa, que ahora, y desde hace muchos años, les pagan 2,58 euros el trienio. Reclaman también aumentar lo que reciben de kilometraje, que en la actualidad es 0,28 euros el kilómetro, “a pesar del importante incremento del coste de la vida”. Reclaman también un aumento salarial para actualizar sus sueldos congelados desde la firma del actual convenio, dado que “el ayuntamiento si ha aumentado el precio por hora de servicio que recibe la empresa, que no repercute nada en el salario de las trabajadoras”, por lo que quieren que en los pliegos se contemple una subida de sus retribuciones.
Respecto a la posición del Gobierno local sobre las reivindicaciones de las trabajadoras del SAD, la delegada de ELA señala que en noviembre tuvieron una reunión con el alcalde de Leioa, Iban Rodríguez, que les prometió plasmar en los pliegos sus peticiones “siempre y cuando jurídicamente lo pudieran hacer”, porque, según apunta Hernández, Iban Rodríguez les manifestó que “ellos tampoco iban a ser pioneros en alguna cosa para que luego se les echaran encima otros ayuntamientos”. La representante sindical se queja de que, desde Bienestar social “todavía no nos ha recibido el concejal responsable del área de Bienestar social”.
Asegura Hernández que “si no se nos escucha seguiremos reivindicando, haciendo concentraciones, movilizaciones y todo lo necesario para que se nos escuche a las trabajadoras, que somos quienes prestamos el servicio, sabemos como funciona y lo que nos cuesta sacar adelante a las personas que atendemos para que se encuentren en una situación mínimamente óptima para la vida diaria”.
Actualmente están llevando a cabo una recogida de firmas en solidaridad con sus reivindicaciones, de las que en unos pocos días llevan recogidas más de 575. Y la semana entrante está convocada huelga entre el lunes 13 y el viernes 17 de febrero, que supondrá que solo serán atendidas las personas usuarias del servicio con grado 2 y 3.