El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia ha recordado hoy que el próximo 15 de enero del 2022 se cumplirán 4 años desde que comenzó con sus concentraciones semanales. Serán “cuatro años de rebeldía y de resistencia ante los ataques sistemáticos al sistema público de pensiones y a nuestras pensiones en particular”.
Consideran una “gran labor” la defensa del sistema público de pensiones que vienen haciendo, que ha permitido que “en las agendas de todos los políticos entre el tema de las pensiones”, además de pensar que “somos el muro de contención para mantener y dignificar unos derechos conseguidos con la lucha en la calle y con mucho sacrificio por nuestros antepasados y por nosotras y nosotros mismos, los pensionistas de hoy”.
“Estamos frenando el desmantelamiento del Estado de Bienestar, destruir lo público y echarlo en manos de empresas privadas, hacer negocios con las personas y no poner los cuidados, la atención y la vida en el centro.”, han segurado en la concentración llevada a cabo en Bilbao.
Han denunciado que quienes ”estando en la oposición nos daban la razón y compartían pancartas y calles, ahora votan en contra de nuestras justas reivindicaciones y a veces votan en contra de sus propias enmiendas, aprobando más recortes, más reformas y mucha más precariedad”, a la vez que han asegurado que “no estamos dispuestas a tragar recortes en pensiones, salarios y demás derechos sociales” porque “después de 4 años en las calles, no nos valen soluciones a medias, ni parcheos, ni buenas palabras, queremos soluciones, como una pensión mínima digna de 1080 euros para todas las personas y, en particular para las mujeres, pues muchas de nosotras no alcanzamos esa cifra”.
Han afirmado que en la CAV hay “cerca de 100.000 mujeres viudas con pensiones de miseria”. Si bien distintos medios afirman que las viudas cobran de media 982 € al mes, “la realidad es que cobran menos de 700 euros al mes, y seguiremos en las calles hasta garantizar que se complemente la pensión hasta los 1080 euros. Igualmente han asegurado que “seguiremos exigiendo medidas estructurales para romper esa cadena de brecha en salarios y pensiones”.
Por ello, se han ratificado en su voluntad de seguir en las calles, porque “la precariedad de hoy es la pensión de miseria de mañana. Estamos preparados para seguir en la lucha y vencer al miserable 0,25%, también conseguiremos que nos suban el IPC real (5.6%) y no el 2,5% que nos quieren aplicar en la revalorización de la pensión de este año y en la subida del año 2022”.
Además de seguir en la calle confían en implicar a la gente joven, trabajadores y trabajadoras, mujeres, movimientos y agentes sociales, porque se muestran convencidos de que “es nuestra única garantía de parar tanta injusticia y tanto ataque a nuestros derechos individuales y colectivos”.
Por ello llaman a preparar bien la movilización del cuarto aniversario del movimiento de pensionistas del próximo 15 de enero en las capitales y algunos municipales de Euskal Herria. “Llenaremos las calles de gritos rebeldes. Mientras no consigamos que se nos escuche nos tendréis de frente movilizados en las calles”, han asegurado.”
