Xabier Aostri Elorriaga
Vaya por delante mi total adhesión al procés catalán y mi apoyo a los presos políticos -a los vuestros también- porque, aunque quieran ocultarlo, en España hay presos políticos (personas presas por su ideología o disidencias políticas) y políticos presos (personas presas que se han apuntado a la política para desfalcar, trapichear, malversar, etc.), no los equiparemos.
Aunque por estos lares, Euskal Herria, ya nos duelen las nalgas de que nos detengan candidatos, representantes políticos, sindicales, periodistas… y nos cierren medios de comunicación, menos mal que no teníamos televisión vía satélite porque nos la hubieran derribado con algún arma de destrucción masiva incautada en Irak (¿o sería en Israel, que a pesar de no estar en la lista de estados perseguidos por estar en posesión de la bomba atómica, nadie se lo toma en cuenta?).
Nos han ilegalizado partidos políticos, no hemos podido participar en varias elecciones -lógicamente me estoy refiriendo a la izquierda independentista vasca porque aquí es imposible llegar a acuerdos con la derecha ¿independentista? vasca, pero, en fin, a lo que voy- he echado bastante en falta el apoyo por vuestra parte a nuestro porches.
El gobierno español os ha impuesto el artículo 155 en la nación catalana. En la nación vasca llevan años imponiendo el artículo 33, que es peor, porque no se puede recurrir ante los tribunales -que no voy a llamar de justicia-.
Porque mira que es gracioso lo que dijo Juncker: en Europa no hace falta policía porque las sentencias judiciales se cumplen y punto. No se si estuvo inspirado o espantó a esa dichosa paloma que dicen que define los dogmas de fe, porque se podría dar una vueltecita por aquí a ver cuántas resoluciones están sin cumplir.
Anaitasunez.