Declaración institucional con motivo del Día de la Memoria

Con motivo del Día de la Memoria, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Leioa ha aprobado hoy, por mayoría, la siguiente declaración institucional:

Hoy, día 10 de noviembre, el día de la Memoria en Euskadi, constituye una fecha que pertenece ya a nuestro patrimonio común, es un aniversario que nos pertenece a todas y todos. Siempre nos recordará lo que ocurrió, y lo que, jamás, debe volver a ocurrir.

En Euskadi, las acciones terroristas han golpeado en nuestra sociedad de una forma brutal y despiadada durante muchos, muchos años; matando, hiriendo, secuestrando, extorsionando y robando a centenares de personas.

Durante años, tanto las instituciones como la sociedad, no hemos conseguido estar a la altura de las circunstancias. Hemos vivido como anestesiadas y anestesiados, ante lo que se estaba produciendo.

Vivimos desde hace unos años en una situación diferente. Estamos trabajando, tanto las instituciones, como la sociedad, para que las víctimas del terrorismo se sientan reconocidas, reparadas y acompañadas.

Trabajamos para que los principios y valores que hay que recuperar, que se basan en la verdad, la memoria, la justicia y la reparación, formen la parte importante, la base para conseguir una sociedad responsable, incluyente, tolerante y despierta. Una sociedad con capacidad de reconocer el dolor en el otro, el daño en el otro.

La memoria de las víctimas del terrorismo es un derecho humano, uno de los derechos fundamentales.

La libertad, la justicia y la paz deben tener como base, el reconocimiento a la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todas las personas.La sociedad vasca y sus instituciones estamos empeñadas en convertir la memoria de las víctimas del terrorismo, en el referente de un futuro en paz, basado en la libertad, la tolerancia, la justicia y el respeto al pluralismo.

La memoria contribuirá a construir un relato compartido, de lo ocurrido, a través de la mirada de las víctimas, en el que la violencia y sus justificaciones queden definitivamente desterradas y sus víctimas reconocidas para siempre, en un nuevo tiempo de concordia cívica.

La memoria pone nombres y fechas, allí donde el terrorismo pone excusas y justificaciones intolerables. La memoria levanta acta del sufrimiento e impide la tolerancia. La memoria previene a la ciudadanía frente al olvido forzado o interesado.

Este debe ser nuestro objetivo y nuestro reto.

Recordamos hoy a las víctimas del terrorismo

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