Tras movilizar hace pocos días a 5000 pensionistas ante el Parlamento Vasco en Gasteiz, este lunes de diciembre el Movimiento de Pensionistas ha vuelto a concentrarse en el Bulevar de Leioa y ante el Ayuntamiento de Bilbao para asegurar que seguirán en pie de lucha pese a la falta de voluntad política y pese a las posiciones encontradas. También han pedido a los sindicatos estatales que no miren para otro lado y se sumen a la Huelga General del 30 de enero.
Tras entregar a los grupos políticos del Parlamento Vasco un escrito con sus reivindicaciones y solicitarles una declaración institucional en la que muestren su apoyo a las mismas, el Movimiento de Pensionistas ve con escepticismo la postura de Lakua no tienen ninguna intención de apoyarles, ya que en la aprobación de los presupuestos vascos ni se mencionan las reivindicaciones de los pensionistas. “¡No vamos a esperar ni un minuto más!”, manifestan.
Aseguran que seguirán trabajando en los pueblos de Euskal Herria para sacar adelante la huelga general del día 30 de enero. “Queremos hechos, no palabras”, dicen. Y defienden que “la unidad es nuestra fuerza y la movilización nuestra única garantía”. Por eso menifiestan que “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”.
Han hecho un llamamiento, ante la precariedad que soporta la juventud, a ser solidarios y piden a los sindicatos estatales a sumarse a la huelga y que no miren a otro lado.
Y respecto a la situación política tienen muy claro que tanto los gobernantes de aquí como los de Madrid deben saber que la “tropa” de aquí cada vez es más grande, y sabe muy a quién votar.
Aseguraron que el Gobierno de Pedro Sánchez plantean dudas sobre subir el IPC a partir del 1 de enero por “problemas de legalidad”. El Movimiento de pensionistas pide que se dejen de “coartadas” para retrasar la aplicación del IPC a la subida de las pensiones, así como con la implantación del salario mínimo de 1.200 euros.
Por su parte, en Leioa han sido 65 las personas que se han reunido en la habitual concentración de los lunes al mediodía en pro de unas pensiones públicas dignas y mínia de 1080 €.